Extraerse leche requiere práctica y aprendizaje. A menudo es necesario probar diferentes técnicas y trucos para maximizar el resultado. A continuación te damos algunas ideas que pueden resultarte útiles:
¡Relax!
El éxito de la extracción tiene mucho que ver con tus emociones y con cómo te sientes. La hormona oxitocina hace que la leche salga de tus mamas (eyección). La oxitocina se libera cuando te sientes feliz y relajada, a menudo se la denomina «la hormona del amor» porque la solemos segregar en situaciones placenteras. Puede ser difícil relajarse si tu bebé está muy enfermo y en el hospital, o si te sientes apurada o bajo presión. Puede funcionar hacer un esfuerzo consciente para tranquilizarte y utilizar tus sentidos con el fin de ayudar a provocar el reflejo de eyección de leche.
Si puedes estar cerca de tu bebé sería fabuloso, pero si no es posible puedes mirar una foto o un vídeo suyo, escuchar una grabación de sus ruiditos u oler una prenda suya. Puedes usar técnicas de relajación más complejas antes de la extracción.
Muchas madres se extraen más leche cuando se distraen mientras lo hacen: leyendo, escuchando música, viendo la televisión, revisando las redes sociales o incluso hablando por teléfono. Algunas madres que se extraen leche durante mucho tiempo establecen un ritual previo a la extracción que «incita» a sus pechos a liberar leche.
Puedes cubrir la botella del sacaleches con un calcetín para no estar pendiente constantemente de la cantidad que sale, esto te ayudará a estar más relajada
Usar tus manos
Al extraer la leche a mano, el contacto piel con piel ayuda a estimular el reflejo de eyección. Además, tus manos pueden extraer la leche de partes del pecho que el sacaleches no puede. También es perfecto para los primeros días después del parto, cuando las pequeñas gotas del precioso calostro que produces pueden recogerse en una cucharilla limpia.
Combinar extracción manual con sacaleches
Esto puede ayudarte a sacar más leche que usando solamente el sacaleches.
Cada vez que te extraigas leche, puedes empezar con extracción manual para estimular la bajada. A continuación, puedes alternar alterne la extracción (doble si es posible) y el masaje/extracción manual hasta que el flujo disminuya. Puedes terminar extrayendo a mano directamente en la copa del sacaleches, cambiando de pecho hasta que sientas que ya no se puede extraer más leche o te apetezca terminar la sesión de extracción.
En este vídeo se explica cómo usar las manos maximiza la producción de leche. El vídeo está en inglés, pero si no lo hablas las imágenes son suficientemente ilustrativas como para entender la técnica.
Potencia de succión
Poner el sacaleches en un modo más potente no hace que tengas como resultado más leche sino más dolor e incomodidad. La idea es usar una potencia con la que te sientas cómoda y salga leche, pero sin que te resulte dolorosa.
Sacar de un pecho mientras tu bebé mama del otro
Muchas mujeres usan este truco al volver al trabajo remunerado. Cuando llegan a casa su bebé mama feliz de un pecho mientras ella saca leche del otro y esa leche extraída es refrigerada y ofrecida a su bebé al día siguiente.
Buscar tu momento
Cuando llevas tiempo practicando la extracción empiezas a conocer muy bien tu cuerpo. Muchas mujeres notan que se sacan más leche a primerísima hora de la mañana mientras que otras nos cuentan que sacan más antes de irse a dormir. La idea es probar para encontrar qué momentos son los óptimos en tu caso.
Acudir a nuestras reuniones y hablar con otras madres sobre este tema puede ayudarte mucho, ellas compartirán contigo sus experiencias lo que te ayudará a trazar tu propio camino.